Es un edificio renacentista de tres plantas, con fachada sencilla en la que destaca la puerta de acceso con arco de medio punto y dovelas. Las vigas principales de la planta superior presentan ménsulas mudéjares que datan de los siglos XV y XVI. Una casa como esta expresa su antigüedad y su historia a través del estado degradado de sus elementos.  Por ello, se diseña un proyecto respetuoso con la idea de conservar el aspecto antiguo, con hacer de la casa y su envoltorio un museo, una pieza más a exibir. La intervención se centra en dar buena solución a las diferentes patologías que afectan al edificio.